Costa Rica
Instituto Costarricense de Turismo


Suplemento del ICT- Diciembre 8, 2002.
Año 1 - Número 7
 
Marcadas por la Colonia
MARCADAS POR LA COLONIA

Heredia y Cartago son herederas de una tradición colonial expresa en sus costumbres y arquitectura

Pasear por las calles de Cartago y Heredia es realizar un recorrido por la historia colonial costarricense.

Tanto heredianos como cartagineses heredaron casas de arquitectura española, templos religiosos y una riqueza espiritual comparada solo con sus tesoros naturales.

Allí todavía se aprecia casas construidas con adobe y techos entejados, las cuales, por ejemplo, abundan en los cantones de Barva, Santa Bárbara y Santo Domingo de Heredia.

Heredia tiene un centro histórico rico en construcciones coloniales, y la ciudad de Cartago una estructura arquitectónica que refleja el abolengo de los nobles que la levantaron.

Casas de fe

Como muda prueba de la cristiandad colonial, ambas provincias heredaron una inclinación espiritual muy fuerte, la cual es más profunda en Cartago.

En Heredia son más frecuentes las iglesias como, la de la Inmaculada Concepción, que está cerca de su parque central y es una de las más visitadas. También lo es el templo de estilo románico, edificado en piedra granítica, de San Joaquín de Flores o las iglesias de El Rosario y la Basílica, en Santo Domingo. A ellas se suma el templo gótico de San Isidro.

Cartago, al ser el primer y principal asentamiento español en Costa Rica, adquirió una religiosidad que perdura hasta nuestros días. En sus límites abundan las reliquias invaluables: la Iglesia de Orosi y las ruinas de la Iglesia de Ujarrás.

Otra de las iglesias de interés histórico es el templo de Quircot, aunque ninguna se compara con la trascendencia de la Basílica de Los Ángeles.

Ésta, considerada como templo de La Patrona de Costa Rica, es una iglesia construida, según la historia, debido a que la Virgen se le apareció en reiteradas ocasiones a una joven indígena en el lugar donde se encuentra hoy día.

Tal fe motiva cada año, a nacionales y extranjeros, a visitarla en peregrinación cada 2 de agosto como muestra de agradecimiento por los milagros que le atribuyen. Este día se festeja el Día de la Virgen de los Ángeles y el de la primera aparición, en 1635, de la también llamada Negrita de los Ángeles.

Embrujos naturales

Más allá de la herencia colonial y religiosa, Heredia y Cartago se caracterizan por la calidez de sus habitantes, fresco clima, espectaculares paisajes y vocación agrícola.

Son provincias de barrios tranquilos, paisajes campesinos, pueblos coloridos, montañas de verde perenne, bosques y pastizales.

Cartago posee una envidiable riqueza ecológica. En los más de 3 mil km que la cubren, se encuentra abundantes sembradíos de papa, café, hortalizas y plantas ornamentales.

Además cuenta con ríos grandes y caudalosos, variada vegetación, áreas boscosas e importantes zonas para la conservación de la flora y fauna nacionales. En sus ríos se practica el canotaje y el deslizamiento en balsas, y también hay lagos aptos para el sky, la vela y la pesca.



Basílica de los Ángeles.

Destacan los ríos Reventazón, Grande de Orosi, Pacuare y Chirripó. También la represa de Cachí, el Paradero Lacustre Charrarra, los valles de Ujarrás y Orosi, el Parque Nacional Volcán Irazú, el Volcán Turrialba, el Parque Nacional Tapantí, el Jardín Botánico Lankester (ver pág.7) y el Monumento Nacional Guayabo.

Heredia, reconocida por la belleza de sus mujeres y sus floridos jardines, --- motivo por el cual se le llama Ciudad de las Flores--- es la provincia más pequeña del país.

Su origen se remonta al Valle de Barva donde se establecieron los primeros asentamientos humanos bajo el nombre de Cubujuquí.

Se trata de una de las más grandes productoras de café, aunque allí también se siembra maíz, hortalizas, frutas, frijoles, caña de azúcar, palmito y cardamomo.

En sus límites se encuentra innumerables encantos naturales. Camino hacia sus montañas van apareciendo pueblos donde disfrutar de ricas comidas criollas, pasear a caballo, comprar quesos y otros productos típicos de la región.



Guayabo, vista de río.
Entre esos puntos está Vara Blanca, Birrí, el Bosque de la Hoja, el paisaje campesino de San Isidro y el majestuoso Río Sarapiquí.

Heredia cuenta asimismo con importantes áreas silvestres protegidas: el Parque Nacional Braulio Carrillo, la estación biológica La Selva en Sarapiquí y otras reservas privadas ubicadas en esta última zona.

Por todas estas maravillas del hombre y la naturaleza, adentrarse en los mágicos rincones de Cartago y Heredia es conocer nuestro pasado colonial, riquezas naturales y belleza de la gente. ¡Anímese a visitarlas y conózcanos mejor!